
Seguramente ha escuchado hablar del sistema nervioso. Es la red de nervios y células que reúne información y genera respuestas de nuestro cuerpo.
Pero, ¿sabía que el sistema nervioso está compuesto de dos partes que colaboran para determinar cómo respondemos?
Por un lado, el simpático, que prepara a nuestro cuerpo para pelear o huir en ante un posible peligro.
Por otro, el parasimpático, que regresa nuestro cuerpo a un estado de calma y relajación.
En un sistema sano, los dos están en equilibrio. En un sistema nervioso que ha sufrido ACEs y estrés tóxico, el simpático comúnmente está hiperactivo, así que las reacciones de nuestro cuerpo a veces están desbalanceadas.
Podemos sudar, nuestro corazón puede acelerarse. Quizá sintamos la necesidad de correr, incluso cuando no es necesario. O podemos enojarnos muy fácilmente, o sentirnos asustados o ansiosos.
Pero el cuerpo tiene un interruptor que puedes activar para ayudarle a tu sistema nervioso a regresar al equilibrio.
Se llama respiración. Y hay muchas técnicas que le pueden funcionar a usted.
Respirar profundamente con el estómago puede funcionar como un botón de reinicio, activando al parasimpático y regresando sus sistemas a la armonía.
Respiración. La próxima vez que note una respuesta hiperactiva de su sistema nervioso, inténtelo.




