La realidad es que en la vida siempre habrá estrés, ya sea por retos financieros, problemas de salud, divorcio, u otras dificultades. Sin embargo los investigadores demuestran que la manera en la que los padres responden a situaciones estresantes, ya sea que tengan la capacidad de lidiar de manera sana y las habilidades para amortiguar de las situaciones estresantes a los niños, es mucho más importante que el estrés en sí, para determinar los resultados de la familia.
Y nosotros como individuos o como comunidades podemos ser parte del apoyo a las familias.
Cuando los proveedores de cuidado pueden manejar el estrés y funcionar bien, aún frente a la adversidad, los niños se pueden seguir desarrollando de manera sana y positiva. Estas son dos maneras de ayudar:
Fomenta el cuidado personal
Pregúntale a los papás y a quienes cuidan a los niños cómo se están cuidando a sí mismos, y si están abiertos, ten preparadas ideas y sugerencias.
Quítales la presión
Criar a los niños es estresante. Normalizar ese hecho puede reducir la presión de los papás y los cuidadores y evitar que se juzguen a sí mismos. Puedes ayudarles hablando y compartiendo tus propias historias, y creando junto con ellos un plan para lidiar con situaciones estresantes de la paternidad.
¿Quieres aprender más acerca de cómo tu comunidad puede apoyar a los niños y a las familias?
Visita el centro para el estudio de políticas sociales para encontrar recursos acerca de cómo las comunidades y las organizaciones filantrópicas pueden y están ayudando.