Cuando en los recuerdos de la infancia no hay risas y alegría
Nuestras experiencias de la niñez pueden afectar la manera en la que nos sentimos y funcionamos a lo largo de nuestras vidas. Las Experiencias Adversas en la Niñez (ACEs, por sus siglas en inglés) son eventos o circunstancias muy estresantes y potencialmente traumáticas que nos suceden antes de cumplir 18 años y que pueden tener impactos negativos a largo plazo. Incluyen abuso, negligencia, divorcio o separación, crecer en un hogar donde había violencia doméstica o en el que un miembro de la familia esté encarcelado, tiene una enfermedad mental o tenga un problema de abuso de sustancias.
Las ACEs, junto con otros problemas como la pobreza, la discriminación y la violencia en la comunidad, le crean mucho estrés en el cuerpo a los niños. Cuando la respuesta al estrés permanece activa muy seguido mucho tiempo, durante períodos críticos del desarrollo, puede volverse tóxica. Es más probable que esto suceda cuando no tengamos a personas o circunstancias que amortigüen de manera adecuada, como adultos y entornos que nos ayuden a lidiar con nuestro estrés.
El estrés tóxico puede dañar nuestra salud, nuestras relaciones, nuestros logros escolares y profesionales, nuestro bienestar general e incluso nuestras ganas de vivir de manera grave y a largo plazo. Entre más adversidad experimentemos durante nuestra niñez, más riesgo tendremos de llegar a resultados negativos cómo consecuencia del estrés tóxico.
Si creciste con altos niveles de estrés, sería muy normal que te estés lidiando con problemas. Además, para muchos de nosotros que crecimos con ACEs u otras adversidades, las fiestas nos recuerdan aniversarios, traumas pasados, o incluso pérdidas.
Hay esperanza. Los efectos del estrés tóxico se pueden reducir y es posible sanar. Aunque no podemos cambiar o borrar el pasado, podemos determinar el futuro de nuestra propia historia.
CONSEJOS Y HERRAMIENTAS
Mantente conectado a tierra: cuando los recuerdos dolorosos compiten por nuestra atención, las herramientas para mantenernos con los pies en la tierra pueden ayudarnos a regresar al momento y mantenernos presentes. Hazte una nota, en una tarjeta o en tu teléfono y llévala a las siempre contigo. Asegúrate que incluya un mantra que puedas repetir y que te tranquilice, junto con cualquier detalle que te ayude a ubicarte en el tiempo, el espacio y la seguridad como adulto. Descubre otras herramientas para poner los pies en la tierra aquí.
Crea nuevos rituales: una forma de ayudar a cambiar la manera en que enfrentamos esta época del año es crear nuevos rituales: prácticas, actividades o eventos que hacemos. Nosotros mismos somos los que decidimos su significado.
Piensa en lo que podría ayudarte a traerte luz y calor. Piensas y lo que quieres es soledad y tranquilidad, comunidad y conexión con los demás, o un poco de las dos.
Pienso también en tu medio ambiente. ¿quieres que las noches tan largas sean un poco más alegres, pero no tienes ganas de decorar de manera tradicional? Ponte creativo y escoge tu propio estilo. ¿Te sientes tropical? ¿Te encanta el bosque? No se necesita mucho: algunas extensiones de luces y unas cuantas cosas que te encuentres en la naturaleza te pueden ayudar a transformar tu espacio para que sea especial y único.
Recursos
Descubre la historia de tu número para obtener más información acerca de las ACEs, la adversidad infantil, los impactos del estrés tóxico y cómo sanar y apoyar a los niños en tu vida.
