Establecer una hora de dormir
Escoge una hora constante para acostarte y pon una "alarma para la hora de acostarte" para que sepas que ya es hora de empezar tu rutina.
Por muy básico que parezca, el sueño es esencial. Nutre a nuestro cerebro para que podamos concentrarnos, pensar claramente, y recordar cosas de manera efectiva.
No es ninguna sorpresa que el trauma de la niñez esté ligado a los retos crónicos de sueño. Lo bueno es que mientras más usemos cualquiera de las prácticas para sanar, más probabilidades tendremos de dormir bien durante la noche.
Estamos programados para la rutina.
Cuando hacemos cosas de manera constante, estas acciones empiezan a "disparar" ciertas reacciones casi automáticamente. Prepararte una taza de té justo antes de irte a dormir, por ejemplo, le indicará a tu cuerpo que ya es hora de acostarse, una vez que lo hayas hecho de manera constante.
Estas son algunas ideas para las señales de la hora de dormir. Escoge los que te gustaría probar e incorpóralos a tu propia rutina para la hora de dormir.

Escoge una hora constante para acostarte y pon una "alarma para la hora de acostarte" para que sepas que ya es hora de empezar tu rutina.

Prepárate una taza de té herbal. Bono: tómatelo poco a poquito, sin distraerte con tu teléfono o con la tele.

Pon una canción, relajante y cierra los ojos, o baja las luces (sólo trata de no ver una pantalla).

Date un baño tibio.

Haz algunos estiramientos muy simples: gira la cabeza de un lado a otro; sube una rodilla y luego la otra hasta el pecho; mueve los pies en círculos.
Tu entorno puede prepararte para dormir bien o todo lo contrario. Estas son algunas formas de preparar tu espacio para dormir bien.

Ajusta la temperatura: entre 60 y 70 grados, si es posible.

Apaga las luces: tan oscuro como para que te relajes. Si la oscuridad total te incomoda, prueba con poquita luz e incluso con diferentes colores que te relajen.

Guarda tu teléfono: antes de irte a la cama, guarda tu teléfono en un cajón o déjalo fuera de tu alcance. La luz de una pantalla hace que tu cerebro se mantenga alerta.

Bloquea el ruido: haz todo lo posible para evitar el ruido. O utiliza nuestros Sonidos relajantes.

Huele algo relajante como una crema perfumada o un aerosol; incluso podría ser tu prenda de vestir favorita.
Crea una lista de sonidos que te ayuden a relajarte antes de dormir. Puede ser música tranquila, una meditación guiada, o sonidos relajantes de la naturaleza.
Haz clic aquí si estás en crisis y necesitas ayuda ahora mismo.